martes, 9 de febrero de 2021

Rafael López Aliaga Vs Verónica Mendoza

Verónica Mendoza

Es una de las pocas candidatas que ha podido mantenerse vigente como referente de la izquierda peruana. El discurso de ‘La Vero’, es el aspecto social con el cual todos estamos de acuerdo pero que sin embargo no ha sabido calar en el electorado por la sombra de una izquierda antidemocrática, chavista y además mal llamada ‘proterrorista’. La juventud de Mendoza es algo positivo y hasta refrescante pero que viene acompañada con un discurso trillado y conflictivo sobre el sector privado desde hace más de treinta años. No existe una promesa bandera que haya sido construida por ella, la ‘segunda reforma agraria’ y ‘el cambio de la Constitución’ nacieron de colectivos que hoy ella adopta como suyos y no ha sabido explicar con dos o tres mensajes claves estas ‘promesas’ a sus electores ni a la opinión pública, y menos contar con una estrategia técnica que las refuerce. Podemos percibir que no es una candidata con un horizonte claro, la última entrevista en el dominical de televisión, Cuarto Poder, sus respuestas fueron previsibles y no conquistó ni sorprendió con ideas, propuestas, ni mensajes nuevos. Verónica tiene que entender que las campañas son diferentes día a día y no se puede quedar con el mismo discurso cada lustro, más aún cuando ese discurso fue utilizado por el expresidente Ollanta Humala que además lo perfeccionó para luego firmar la famosa ‘hoja de ruta’ que ella avaló.

‘El reclutar a personas con oficios que representen un sector que no suma ni el 2% de tus votantes es jugar con tu ego además de humillarlo públicamente…’

Su campaña política no tiene una dirección ni estrategia definida, se ve en sus pocas apariciones en medios y la bulla que hace en su red social facebook. Conversa con todos y tiene diferentes mensajes populistas sin ninguna direccionalidad, es como si caminaras por un mercado y tienes varios ‘jaladores’ que te ofrecen de todo enamorándote ‘con todo’. El clásico error de los candidatos de izquierda como ella es no tener un plan de equipo de campaña, ojo, no un plan de campaña, ‘plan de equipo de campaña’ (comunicación interna, war room, contrainteligencia, gestión de medios, construcción de mensajes, creación y manejo de crisis, etc), y querer abarcar a todos los ‘públicos’ con mensajes que si no son reafirmados en el tiempo se pierden fácilmente en la memoria de la gente. Esto pasa cuando tu fórmula presidencial no va de la mano contigo, y la fórmula de Mendoza nunca hace eco de ella, enorme error. Además, los candidatos al congreso ‘disparan’ con ametralladora sin objetivo alguno y tampoco son ecos de su ‘presidenta’. Esta falta de articulación se debe a la omisión de un plan dentro de su equipo de campaña, el jefe de campaña debe asumir este pasivo que muchos candidatos no toman en cuenta por ignorancia o falta de experiencia, y Mendoza no es ignorante ni le falta experiencia, pero sí ‘liderazgo’. El reclutar personas con oficios que representen un sector que no suma ni el 2% de tus votantes es jugar con tu ego además de humillarlo públicamente, la historia siempre ha repetido lo mismo: ¡estas personas sacadas de última hora no llegan al Congreso, no suman y tampoco ayudan! Recordemos experiencias pasadas con Toledo, Guzmán y PPK.

Verónica Mendoza pierde la enorme oportunidad de: ser mujer, ser provinciana, ser profesional, ser joven, sumar causas justas, recorrer el país y pactar con sectores de centro, ser reconocida y conocida, más allá de su imagen física - con su ‘trensa’ andina que solo usa en campaña pero que le queda horrible – ‘La Vero’ en esta elección presidencial tiene que enfocarse en su FODA político que muchos no tienen esas fortalezas y oportunidades como ella. Verónica toma una mala estrategia además de fiarse de las encuestas, encuestas que no son científicas ni éticas, y si antes mintieron con el único fin que se quede dormida y confiada, ahora lo están haciendo y ella como siempre confiando.  

Sus redes sociales gozan de una buena producción y guión audiovisual, los mensajes son claros y muy directos, ayuda mucho lo confrontacional que es ella para reclamar o proponer temas. Tiene un buen número de seguidores que un rastreo computarizado rápido son personas entre 36 y 48 años. Con esta edad de la ‘flor de la juventud’, sus propuestas banderas deberían mostrarse más creativas especialmente para las mujeres, mostrando soluciones y beneficios. Recordemos que si queremos llegar a nuevos públicos y reafirmar nuestros votos, es importante estar conectados con la realidad de la mayoría de peruanos, esto es clave. Si Verónica Mendoza sentaría un estratega frente a sus redes y por otro lado trabajara el FODA con una matriz de persona presente y futuro, creo que estaría por lo menos en rumbándose en un camino que podría darle grandes satisfacciones, esto no quiere decir que descuide otros aspectos de comunicación en campaña, pero hoy, todo debe estar conectado en una comunicación 360º. Algo que a todas luces no trabaja es el mapeo de actores políticos, tampoco cuenta con  una base de datos de sus tendencias que son útiles para medir la temperatura. Ella no puede pecar de soberbia si ya es conocida por todos como para descuidar todos sus flancos que necesita cubrir y reforzar frente a sus rivales.     

La crítica. El pactar con sentenciados por corrupción es una muestra de desesperación y oportunismo que le ha costado carísimo a una izquierda ya dividida terminando en picadillo sin cabeza de león ni cola de ratón. El mensaje de ‘refundar el país’ no es el mensaje de una izquierda democrática, sino de una izquierda dictatorial que no piensa en los canales de función y gestión de los tres poderes del Estado, ni los organismos autónomos. Si se piensa en enviar un mensaje populista como ‘refundar el país’, este por lo menos debe ir acompañado de las condiciones democráticas, o ¿acaso ‘La Vero’ de llegar al poder piensa darse un autogolpe institucional al interior del Estado para reformar, agregar y quitar lo que según ella es correcto y moral?

Una mujer como Verónica Mendoza no puede estar señalando a la empresa privada como enemigo cuando su entorno familiar y partidario son empresarios y ella vive en un modelo que le ha permitido cosechar riquezas que hoy goza. En plena pandemia mundial de la Covid-19 el empresario de todo nivel con la iglesia han sido los que han sostenido hasta la fecha este país, es ignorante darse el lujo de señalar a un sector que da empleo y sigue apostando por la inversión en un país donde nunca existen condiciones sociales ni estabilidad económica ni política para seguir invirtiendo. No solo se dispara a los pies sino también a la cabeza ya que la moda del ‘emprendedor peruano’ suma en concepto el modelo económico justamente en los sectores populares donde ella debería de gozar de simpatía. Esto es una señal de la falta de sincronización con la sociedad. Por otro lado, es inexplicable que ella contribuya a la cadena populista de llevar personas al Congreso sin un mínimo de preparación o conocimiento legislativo. Sumando errores, para variar, es el no reconocer la dictadura de Venezuela, y si lo hace tibiamente, es solo por campaña, ya que no sabe explicar el motivo del ser una dictadura y eso es la peor señal, ya que la historia nos ha enseñado que un presidente no se convierte en dictador, sino que llegó como un dictador disfrazado de demócrata obedeciendo a un plan de mentiras y red de corrupción para entornillarse en el poder y solo favorecer a los suyos para saquear al país. Otro de los fantasmas más sonados son las ‘agendas de Nadine’, donde existe un peritaje donde concluyen que la candidata sí escribió en las agendas, que era una especie de manual de corrupción del día a día del gobierno de Humala. Verónica Mendoza tiene que aclarar sus mensajes, reordenar su equipo de campaña y tener un discurso concertador, sino terminará convirtiéndose en la Lourdes Flores de la izquierda ‘monse’ y acomplejada.

Rafael López Aliaga

Un empresario que se sube a la combi chicha de la política peruana en el correteo diario de la corrupción y sin paradero conocido donde bajarse al tiro. La enorme ventaja de Rafael es ser un gestor de empresas que tiene una visión de soluciones efectivas, no es el clásico CEO (chief executive officer) que tiene buenas ideas pero que no conoce cómo hacerlas sin reconocer procesos. Su experiencia en banca y servicios le da un plus grandioso que el país necesita. Siendo un próspero empresario no carga la ‘mochila de favores’ por falta de fondos económicos para una campaña presidencial, algo que todos los días debe valorar mucho – y rezar si es posible - por no conocer esos vaivenes y dolores de cabeza para la mayoría de candidatos. En la política peruana el tener cualidades y habilidades empresariales no es un factor positivo para su desempeño como candidato, por esta razón es que la construcción de una persona como candidato, líder, y político es más que importante e inteligente, es estratégico, y él en este aspecto sufre mucho. Las ideas de Rafael enmarcadas en el sector más moralista y conservador de la sociedad tienen como pilares la familia y la vida, sin embargo no está llegando bien el mensaje por el pésimo discurso que maneja cuando expone estas ideas. La convicción de fe y humanidad en política deben de ser reflejadas en propuestas que desarrollen valores morales, más allá de una línea social cristiana, está la persona como el fin supremo, cosa que él aún no expresa de manera clara. En varias oportunidades se le escucha decir: “yo no soy político”. Él ya es político y tiene que convencer como tal para llegar a ganar, si no lo tiene claro, será simpático, llamará la atención y admiración, pero no será jamás presidente del Perú. Si ‘no ser político’ lo hace como estrategia ya no estamos en los noventas para diferenciarse.

‘Él está enfrascado en corregir o re explicar algo que no se entendió en menos de cinco segundos en la misma pregunta, y esto lleva al electorado a la percepción…’

Lee también: ¿Cómo enfrentar el antivoto?

Desde sus primeras apariciones ha mejorado muchísimo en su desenvolvimiento ante cámaras y opinión pública, ha sabido capitalizar a los electores de Hernando de Soto y otros candidatos, se centró en cuatro o cinco ideas claves que hoy ya marca una direccionalidad y sus candidatos al congreso lo acompañan bien en sus propuestas. El potencial de López Aliaga radica en su experiencia como catedrático, y parece que aún no se da cuenta de eso, la metodología de enseñanza y aprendizaje es lo más cercano a una persona con sus características humanas, sus explicaciones en su discurso deben ser reconocidas por lo pedagógico en la propuesta del problema y las soluciones que lleven a la opinión pública a jugar con las emociones y la razón. Él está enfrascado en corregir o re explicar algo que no se entendió en menos de cinco segundos en la misma pregunta, y esto lleva al electorado a la percepción que no sabe el tema o que simplemente está inventando algo. Existe un ejercicio llamado: ‘El encierro del espejo’, ejercicio que recomiendo para candidatos con el perfil político de Rafael… que en realidad son muy pocos.

Algo que se resalta en cada una de sus intervenciones es su sinceridad cuando se califica y se da a conocer como persona antes que profesional, la pregunta cae de madura ¿si la gente buscaba este perfil en un candidato hace años y lo ha demostrado en su vida, por qué no está primero en las encuestas o tiene más arraigo en la calle y en todos los sectores sociales? Porque Rafael no está sabiendo trasmitir esto, y algo que tiene que trabajar HOY, es su lenguaje no verbal y su comunicación corporal, recordemos que una campaña es emocional y la gente se fija en sus errores y no en sus aciertos, la gente cuestiona y no pregunta, la gente decide su voto por lo identificado que está (emociones) y no por sus propuestas en sí (racional). Lo malo en Rafael como candidato es que sus expresiones faciales, sus gestos, postura y apariencia no son de un candidato en campaña, son de una persona que trasmite - sin darse cuenta – mensajes que, lo sabe todo y menosprecia a todos los que no piensan como él, y esto causa el distanciamiento real de la población. Como escuché a un candidato presidencial decir: “Si ese gordito fuera popular, toda la gente que salió a las calles a ver al Papa votarían por él y ganaría en primera vuelta… ”, y esto es muy cierto. Recordemos que el ser ‘popular’ no tiene que ver con que seas conocido, sino identificado y más en campaña electoral, y ojo, que López Aliaga no está trabajando esto y su vida está reidentificada con todos los sectores. El error de candidatos primerizos es no darle la importancia a su construcción como candidato y tener asesores que no ven esto como una prioridad antes de lanzarlo al ruedo.  

La suma de errores involuntarios, su falta de construcción como candidato, su falta de claridad en el discurso, su rol como político, todo esto, le va a pasar una factura muy cara.

‘… la racionalidad de la fe, ciencia, y humanidad de Rafael López Aliaga, no será entendida por la mayoría de peruanos…’

Lee también: Las peores estrategias (de hoy) en campaña electoral

Las personas inteligentes que además tienen muchos conocimientos como Rafael – y no hay que ser mezquino para no reconocerlo -, en su mayoría no son ordenados, y esto pasa en sus discursos cuando al momento de exponer o responder se nota en los primeros dos o tres segundos un rostro de: “Haber como te explico esto que es mucho y quiero que me entiendas bien y rápido”. Esto es normal en una persona que tiene muchos conocimientos y los quiere abordar a la vez desde distintos ángulos o ciencias pero de forma ordenada y conectada. Un artículo de la BBC titulaba hace poco como las personas inteligentes sufren en el mundo de hoy, acoto esto, porque la racionalidad de la fe, ciencia, y humanidad de Rafael López Aliaga, no será entendida por la mayoría de peruanos, entonces lo que le queda es ser: ‘criollo’, ‘claro y directo’, ‘simpático’, ‘cercano’, entre otras cualidades que a él no le costarían descubrir o adoptar.

Sus comunicaciones en redes sociales son muy flojas, aspectos técnicos inadecuados e interacción vacía, entre otros. Falta comunicar mucho, exponer de manera inteligente las principales propuestas. En el análisis computarizado sus publicaciones no van de la mano con el día a día del candidato ni sus congresistas, es por lo menos decir, algo bien extraño, probablemente es el único candidato que aún piense que solo él jalará para el Congreso. ¿Es arriesgado? Sí. ¿Es recomendado? No. Es una estrategia obsoleta, a menos que seas tan popular como Paolo Guerrero antes y después de: “La tocó, la tocó… ”.

Sería de mucha utilidad que su equipo de campaña tenga un área de monitoreo, análisis y valorizaciones para medir la temperatura especialmente si ya comenzó a viajar a ciudades claves en estas elecciones. Aparece en las tendencias en Twitter cada tres días hace dos semanas y es el único candidato que logra esto, y no es motivo para alegrase ya que el 70% es negativo y otro 30% positivo, y no existe un plan de acción para rebatir esto. Tanto el Facebook como el Twitter que es usado por el 82% de votantes en el Perú no están siendo muy útiles para sumar votos.

La crítica. Rafael no tiene un pasado político oscuro el cual contraste con el de hoy. Sin embargo la cercanía con Luis Castañeda Lossio no le favorece en esta campaña, es admirable su lealtad hacia esa amistad, pero la debería de dejar para después. Solidaridad Nacional hoy Renovación Popular tiene aún varias personas no tan santas, si bien es cierto los rostros visibles son en su mayoría nuevos, no sé que tanto bien sea cambiar el nombre de un partido a través de, o por, una sola persona. Comentarios como los ya hechos hacia Bartra y Vilcatoma fueron parte de la tumba de Solidaridad Nacional con Rafael de forma activa, pecando de soberbio cuando creía y lo hacían creer que ganaría, más aún al señalar que Bartra era la mejor congresista en la historia del Perú. El antivoto lo revolcó y golpeó de la peor forma en las últimas elecciones. La ‘seudo’ alianza que hoy tiene Renovación Popular con las iglesias evangélicas a través de algunos representantes en carrera política, no es de fiar. Los que conocemos perfectamente la política partidaria por dentro sabemos que la historia con APP, Fuerza Popular y Podemos, son historias de traición e intereses económicos particulares por estas iglesias nada santas, y lo irónico es que siempre se van con los bolsillos llenos sin sumar nada al partido o al país. Abejas que van de flor en flor terminan siempre en su mismo panal. Si bien en cierto los rostros más conocidos hoy en campaña - pero que ni asoman de casualidad en las tendencias - son José Cueto y Jorge Montoya, ambos dignos representantes de las Fuerzas Armadas, los demás nadie los conoce, si bien quiere llevar sangre nueva, el pecado de esta sangre nueva es la pésima campaña que hoy ¿realizan? porque nadie los conoce y no basta con ser nuevos para hacer política decente ni te garantiza honradez, pero en medio de ‘fantasmas’ aparece el señor Efraín Aguilar, que hasta ahora no me explicó el ‘cómo y por qué’, va con Rafael, más aún cuando no representa lo que defiende y promueve Renovación Popular. El señor Efraín Aguilar fue regidor de Unidad Nacional con Luis Castañeda en dos oportunidades. De política sabe poco y nada, pero lo preocupante es que el señor representa a la izquierda más asolapada que hay. Apoyó incansablemente a la señora Susana Villarán a través de su producción ‘chicha’ el programa televisivo ‘Al fondo hay sitio’. Programa con potentes guiones de mensajes subliminales a favor del aborto, las drogas, y el feminismo, y esto lo puede corroborar la señora Karina Calmet, actriz de esta teleserie. ‘Muy conocido’ del señor Luis Favre, quien fue consultor principal de Ollanta Humala y Susana Villarán, que también fue canal de comunicaciones de Odebrecht para el Perú, la misma constructora internacional que hoy sigue haciendo de las suyas en el país. Favre se daba el lujo de recomendar leer el diario ‘El  Trome’ y ver ‘Al fondo hay sitio’, no solo por sus muy buenas relaciones con ellos, sino porque ahí podía conocer la ignorancia, cultura e idiosincrasia peruana para armar sus planes de campaña, especialmente la famosa campaña del ‘NO’ contra la revocatoria de Susana Villarán en la alcaldía de Lima, donde el elenco de Efraín Aguilar participó de manera muy ‘activa’ a través de sus guiones y vestimentas en la teleserie, para luego llevar el mensaje en maquetas que el señor director y productor avalaba a estos ‘dignos artistas’ para poder gritar y vociferar en la plaza San Martín con colectivos y movimientos de izquierda radical. Las relaciones peligrosas radican en que se llevan por debajo de la mesa, y eso no es de casualidad ni gratis. En suma, Rafael debe ver las cosas en frío para no equivocarse que la ‘ola celeste’ no sea solo un ‘tumbo’.

Próximo versus: Julio Guzmán vs Hernando de Soto.    

Autor: Oscar Segura

Lee también: Keiko Fujimori Vs George Forsyth  

                      La multiplicación del mensaje  

                      La fanpage del candidato  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Keiko Fujimori y Pedro Castillo